La conquista de Perú se organiza desde Panamá, donde se reúnen tres socios, Francisco Pizarro, Diego de Almagro y el clérigo Hernando de Luque, inspirados por el éxito del primo de Pizarro, Hernán Cortés y su conquista de México.

Las primeras noticias sobre la existencia del fabuloso reino del Birú, (Perú) llegaron a oídos de los españoles que estaban en Castilla de Oro (Panamá) desde comienzos del siglo XVI. Las autoridades de dicha gobernación, Pedrarias Dávila y Pedro de los Ríos enviaron expediciones de reconocimiento al Pacífico sur a partir de la década de 1520. Entre todas ellas, sobresalieron las que realizó una sociedad compuesta por dos veteranos soldados Almagro y Francisco Pizarro.

ANTECEDENTES DE LA CONQUISTA DEL PERÚ

Antes de la llegada de los españoles al Perú habían conquistado América del Centro, y se situaron en Panamá..

A Panamá llegaban frecuentemente noticias de la existencia de un fabuloso Imperio. La codicia de los españoles creció, hasta el punto que todos anhelaban descubrirlo y conquistarlo.

Descubierto el Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa (1513); Pascual de Andagoya trata de llegar al Perú; pero abandona la empresa por un accidente que lo imposibilita (caída de caballo). Otro español de espíritu aventurero, Francisco Pizarro, se empeña en llevar a cabo la expedición de Conquista, para lo cual convence a Diego de Almagro y al sacerdote Hernando de Luque, con quienes firma un contrato: El Pacto de Panamá (1526), y con la autorización del Gobernador de Panamá: Pedro Arias Dávila (Pedrarias), se lanzan a la conquista de las nuevas tierras: El Imperio de los Incas.

LOS VIAJES

El 13 de setiembre de 1524 partió de Panamá el primer viaje de esta empresa de conquista.

El mismo gobernador de Panamá, Pedro Arias Dávila, autorizó la expedición. La ruta trazada por los expedicionarios siguió, hacia el sur, la costa del Pacífico de las actuales Panamá y Colombia.

La travesía fue dura y probablemente desalentadora en muchos momentos. En todo caso, tenemos diferentes razones para creerlo. Por un lado, el hecho de que la expedición regresara a Panamá sin traspasar los límites de la actual Colombia, nos habla de la falta de incentivos y de recursos encontrados para continuar el viaje.

Asimismo los estragos que los enfrentamientos con los nativos ocasionaron en la hueste conquistadora, uno de ellos; la pérdida del ojo de Diego de Almagro.

Finalmente los sugerentes nombres con que los miembros de la expedición fueron bautizando los lugares en los que hacían tierra, nos hablan de su desaliento y de las penurias que enfrentaron en el viaje (Puerto Deseado , Puerto Quemado y Puerto del Hambre, son claros ejemplos de ello). El caso es que una vez alcanzada la desembocadura del río San Juan se puso fin al primer viaje y se inició el retorno a Panamá.

Primer Viaje

El primer viaje fue considerado como Viaje explorador, llevandose el inicio el 14 de noviembre de 1524.
Pizarro partió del Puerto de Panamá, con un barco y alrededor de 80 hombres.

Lugares explorados:

  • Isla de las Perlas.
  • Chochama.
  • Puerto de Piñas.
  • Puerto del Hambre.
  • Pueblo Quemado: Tierras del Cacique de las Piedras.

Segundo Viaje

En 1526 partió el segundo viaje. En el mes de Agosto de dicho año se alcanzó nuevamente el río San Juan y esta vez la expedición continuó su camino hacia el sur.

Sin embargo el viaje se hacía cada vez más penoso sin que se encontrara recompensas que justificara los sacrificios. En medio de estas desalentadoras circunstancias, el piloto Bartolomé Ruiz descubrió una balsa de nativos cuando realizaba una misión de reconocimiento. La captura de la balsa trajo como botín una inmensa cantidad de textiles, así como grandes cantidades de objetos de cerámica y de las tan ambicionadas piezas de metal.

Asimismo fueron capturados tres de los pasajeros de la balsa, quienes posteriormente fueron llevados a España, y más adelante servirían de intérpretes en la conquista del Tahuantinsuyo.

Una vez alcanzada la isla del Gallo, Diego de Almagro fue comisionado a Panamá con el fin de traer refuerzos y provisiones para la expedición. Sin embargo hombres y recursos no fue lo único que llegaría de Panamá.

El capitán Juan Tafur, será enviado por el gobernador de Panamá a la isla del Gallo con el fin de llevar de regreso a los expedicionarios a. Se dice que uno de los hombres de la expedición que legó con Pizarro a la isla del Gallo, envió un mensaje oculto al gobernador de Panamá en el que decía: ¡Ah señor gobernador! Miradlo bien por entero allá va el recogedor y acá queda el carnicero.

Pizarro y los 13 del Gallo
Pizarro y los 13 del Gallo

Es en estas circunstancias en las que supuestamente habría ocurrido el famoso suceso de la isla del Gallo, en el que, se dice que Francisco Pizarro trazó una línea en la arena, ofreciendo así a sus hombres la elección entre volverse ricos si cruzaban la línea en dirección al Perú, o regresar a Panamá, seguros, pero pobres. La tradición nos dice que sólo 13 hombres decidieron cruzar la línea y continuar con la empresa; los demás retornaron a Panamá.

Tercer Viaje

Pizarro sale de Panamá el 20 de enero de 1531, con la autorización y títulos otorgados por el Rey de España, con tres barcos, 185 hombres, 37 caballos, 3 religiosos y 1 mujer española llamada Juana Hernández y además algunas piezas de artillería.

Debido a los temporales desembarcan en San Mateo y siguen por tierra hasta Guayaquil. De allí se dirigen a la isla Puna, donde reciben un refuerzo de 100 hombres, a las órdenes de Hernando de Soto y Sebastián Benalcázar. En 1532 desembarcan en Tumbes, venciendo a los naturales en un combate.

En este tercer viaje, Francisco Pizarro funda la ciudad de San Miguel de Piura el 15 de julio de 1532 y se entera que Atahualpa era el vencedor de la Guerra Civil que tenía con su hermano Huáscar y además que se encontraba en Cajamarca. Los españoles llegan a éste lugar el 15 de noviembre de 1532.

Pizarro envía a saludar al Inca usurpador, el cual se encontraba en los baños de Cajamarca, y pide a Hernando de Soto que solicite una entrevista al Inca, éste envía presentes y promete al día siguiente una entrevista. Enterado de lo acontecido, Pizarro, prepara a su gente, para que al grito de ¡Santiago!, la caballería, infantería y artillería entrara en acción y atacasen al Inca.

Al día siguiente, el padre Valverde le presentó un breviario al Inca cuando era llevado en andas, y le solicitó se haga cristiano y tributario del Rey de España, todo esto a través del intérprete Filipillo. El Inca encolerizado, arrojó el libro, y tal como se había planeado a la voz de ¡Santiago!; los indios fueron sorprendidos y atacados, produciéndose una carnicería, siendo apresado el Inca Atahualpa, el resto huyó atemorizado, el 26 de Julio de 1533, se pone fin al Imperio Incaico con la muerte de Atahualpa.

Atahualpa arroja la biblia
Atahualpa arroja la biblia

FACTORES QUE CONTRIBUYERON LA CONQUISTA

Superioridad tecnológica

Hubo diversos recursos que marcaron la superioridad tecnológica de los conquistadores españoles sobre la resistencia inca. Las armas son los artefactos en los que más evidente es esta diferencia tecnológica. La ventaja que otorgaban las armas de fuego a los españoles; frente a los arcos y flechas, las macanas, las lanzas y las cachiporras de los incas; fue considerable.

Enfermedades y epidemias

Las epidemias y enfermedades que llegaron a América con los conquistadores europeos debilitaron y diezmaron la población nativa de todo el continente. Sin embargo el caso del Perú fue particular. Enfermedades como la viruela y la influenza llegaron antes que los conquistadores a los territorios del Tahuantinsuyo.

Por esta razón, cuando los primeros españoles llegaron a Tumbes, las enfermedades y epidemias ya tenían varios años ocasionando muertes y debilitando la salud de la población del imperio. Incluso se cree que el Inca Huayna Cápac y el Auqui elegido para su sucesión perecieron víctimas de la viruela, casi 10 años antes que la expedición de Pizarro llegara a la zona de Tumbes.

Pugnas dentro del Tahuantinsuyo

La llegada de los españoles al Tahuantinsuyo coincidió con la lucha interna que Huascar y Atahualpa, ambos hijos de Huayna Capac, sostenían por el control del imperio incaico.